Dura escena debe haber
protagonizado Sandra Arroyo Salgado ante el escritorio de la jueza Fabiana
Palmaghini. Creyó tener la batalla
ganada y le pararon el carro. Algo así tenía que pasar. Ciertos personajes necesitan un freno para
no seguir desvirtuando las cosas. Como pasó con la denuncia de Nisman,
aunque el fiscal no estuvo presente para sentir
la humillación de tamaño fracaso. En cambio, Daniel Santoro sí padeció eso
con su denuncia contra Máximo Kirchner y Nilda Garré. Y no sólo sus
revelaciones quedaron en ridículo, sino
que sirvieron para elevar al Hijo Presidencial de la categoría de “vago jugador de play” a político con
proyección. O el Citi Bank, que por aliarse con los poderosos terminó fuera
de juego. Un poco extraviados, estos adversarios no-políticos planean dar el
golpe letal cuando sólo están dando manotazos al aire. Y quedan más absurdas
sus monerías porque el rumbo elegido por la mayoría sigue a paso
firme construyendo el futuro.
Que lodenisman haya perdido su funcionalidad opositora desalienta a
muchos que creían con eso ganar el partido antes de comenzar a jugarlo. Ni el fiscal ni su denuncia permanecieron
mucho en el pedestal. Fotos procaces, cuentas secretas y fines oscuros
desbarataron la pulsión destituyente. Con eso terminó la telenovela. Pero su ex
mujer –jueza federal- simula estar
convencida de que el suicidio fue el asesinato de un personaje ejemplar.
Como cuestionable funcionaria judicial trata
de obstaculizar el camino a la verdad, hostigando a la fiscal Viviana Fein
y ejerciendo presión sobre la jueza Fabiana Palmaghini con el infaltable apoyo
mediático. En parte, con fines políticos
para seguir alimentado la cruzada contra Cristina; pero también hay
intereses económicos que pueden relacionarse con los seguros de vida que debía
tener su ex marido.
Arroyo
Salgado quiso llevarse todo por delante, pero se topó con la realidad: una
muerte dudosa se investiga como tal hasta que haya elementos que demuestren la
existencia de un homicidio; y, hasta
ahora, no los hay, salvo en la imaginación de un puñado de malpensados. Sin
dudas, quedará como uno de sus peores recuerdos la frase que le destinó la
jueza de la causa: “he de recomendar a la
querellante Arroyo Salgado que, en lo sucesivo, dirija sus esfuerzos al esclarecimiento del hecho, teniendo por
objeto y fin último la verdad objetiva, y no un embotamiento innecesario e injustificado que sólo se va traduciendo
en un freno a la prosecución de la investigación”. No es orgullo para nadie recibir esta reprimenda.
Un
proyecto en busca de candidato
Tampoco el Citi Bank estará en el
cuadro de honor. La obsecuencia con Los
Buitres de Griesa no le reportará
más que nuevos dolores de cabeza. Y la pérdida de un importante negocio
como pagador de los bonos canjeados bajo ley argentina. Su conducta buitresca se ha hecho merecedora de una
denuncia penal por parte del Estado por violar
el orden público al abandonar la custodia de los bonos y dejar de apelar
las decisiones del Juez Imperial. El objetivo es que se declare nulo el pacto
firmado por el banco y los buitres en Nueva York, porque incumple con las leyes nacionales.
En una conferencia de prensa,
el ministro de Economía, Axel Kicillof explicó que “las órdenes de Griesa en
Argentina no valen, porque la Justicia argentina tiene procesos jurídicos
para consultar una decisión del exterior”. Como una lección para el futuro, el funcionario sentenció que “si una empresa aplica la ley de afuera, lo que se menoscaba es la Justicia local”.
Y por si hiciera falta una síntesis, Kicillof destacó que el banco
estadounidense “para salir de la
extorsión de los fondos buitre cedió y
firmó un pacto con el diablo, con perjuicio económico propio, contra la ley
argentina y contra sus clientes”. Y el establishment, como era previsible, manifestó su espanto porque la entidad ya
fue inhabilitada para operar en el mercado de valores y su CEO de la filial
local, Juan Ribisich, fue desplazado por
su conducta anti argentina.
Una lección para el futuro y una advertencia para los demás bancos
involucrados en el canje de la deuda. Algo parecido a lo que ocurre con la
fuga y evasión facilitada por el HSBC, cuyos funcionarios tuvieron que sentarse ante los representantes de la Comisión
Bicameral del Congreso para dar cuenta de su accionar. Los protagonistas y
beneficiarios de esta maniobra espuria que, a través de 4040 cuentas en Suiza,
lograron escamotear al fisco unos 3500 millones de dólares, también deberán sentarse en el banquillo, aunque
sean importantes empresarios. Nada es
sagrado en este proyecto de reconstrucción nacional.
Ni las grandes marcas que
adornan las góndolas del supermercado logran
escapar de los controles, por más que pidan la protección de los más
poderosos dioses. Aunque pase desapercibido para los medios hegemónicos, la Secretaría
de Comercio, con Augusto Costa al frente, detectó
numerosas infracciones a la ley de Lealtad Comercial en el rubro alimentos y bebidas.
Envases mentirosos que anuncian ingredientes que no contiene el producto que promociona, frases engañosas y pequeñas
estafas en las cantidades deberán corregirse si sus fabricantes quieren
evitar una multa de 5 millones de pesos. Un
Estado dispuesto a enfrentarse a los grandotes en todos los terrenos para
proteger a los ciudadanos.
Esa es la impronta que debe
continuar, pero no todos los candidatos la garantizan. Quien vote a Mauricio Macri no espera eso de él. Claro, si él era
el que reprochaba a los funcionarios de la embajada norteamericana porque no reprendían la actitud rebelde de Néstor Kirchner, de acuerdo
a los cables revelados por Wikileaks.
Algo de eso se trasluce en la interna pimpinelesca entre los pre candidatos del FPV, Florencio
Randazzo y Daniel Scioli. El ministro, que afirma tener “diferencias ideológicas y de origen” con el ex motonauta y asegura
que “en las PASO la Presidenta me va a votar a mí”. El gobernador, que buscó una
foto con el ex presidente Lula Da Silva para insertarse en la región y promete
que su gobierno será “lo más coherente y
previsible”, donde la gente sabe con
qué va a encontrarse pues “no va a tener
sorpresas”. Interesante que
el primero aclare por qué CFK optaría por él y que el segundo especifique qué
gente no se va a sorprender y en qué sentido su gestión será “coherente y previsible”. Eso transformaría la interna en un
verdadero debate de ideas y no un escenario de pueriles chicanas como hasta
ahora.
La contención de los poderosos
para garantizar el bienestar de la mayoría es el sello de fábrica del kirchnerismo. Quien porte eso en su
trayectoria será el elegido para tomar la posta. Por eso es imprescindible que,
en lugar de elaborar titulares para los
medios, expongan sus propuestas políticas de cara a la sociedad, que está a
la espera de una señal para elegir al sucesor de Cristina. Porque, si bien,
como rezaba un cartel en la Plaza, “el
candidato es el proyecto”, se
necesita una persona que lo encarne para que siga siendo realidad.
Excelente Gustavo !!! Muchos manotazos de ahogados,q por suerte se les derrumban cada vez más rápido...Espero q se traduzca en las hurnas! (confío en ello) Y en cuanto a kien llevará y profundizará el Proyecto,lo decidiremos en las PASO !
ResponderBorrarNo tengo dudas de que será el kirchnerismo el triunfador en las urnas. En la CABA tienen otros deseos pero el país es mucho más grande y sabe cuál es el camino. Abrazotes
BorrarLa CABA (al menos la mayoría d los porteños) vive un "Micromundo",en donde Mugricio se siente "el Rey",porq es votado para Gobernar para unos pocos,para los q son como él :"individualistas,ombliguistas,a kienes solo les importa mantener su acomodada situación económica". Él,como Empresario (claro) les brinda éso,ya q kiere Todo para él (ambición personal) y para los de su Estirpe (!?) #Ponele ... Vamos x Nuestro Gran Candidato > EL PROYECTO ! Abrazote y besis Gus
BorrarUNA RADIOGRAFÍA DE LA ARGENTINA ACTUAL: FIEL Y REALISTA. VOY A MULTIPLICARLA POR TODOS LOS SITIOS QUE SEA POSIBLE. NO HAY NINGUN PERIODISTA CON UNA VISIÓN TAN CLARA DEL MOMENTO EN EL PAÍS.
ResponderBorrarEstuve piensando, Gustavo no hay mucho rechazo del "Modelo" associado com regalar, y no formar? Quizás Scioli esté cierto. Pero la formación peronista de Randazzo, como militante es sencillamente más sólida. Y seguro que habla en modelo.
ResponderBorrarMuchas gracias por los elogios. No sé si mi mirada es fiel y realista de la cosas que pasan. Lo que es seguro es que es una mirada comprometida con el futuro de la mayoría. Abrazo enorme
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